Resultados elecciones municipales en Vigo

La prensa sigue dándole vueltas a la derrota de Corina en Vigo, con el viento de la incompetencia del gobierno central a su favor y una más que correcta gestión tanto en su período de alcaldesa en coalición con el BNG como como presidenta del puerto, parecen no entender su derrota. Una pena que no supiese renovar la coalición anti-natura que tuvo con el BNG. Pero como ya he expuesto aquí antes, la derrota se debe en parte a la política de endeudarse para dejar algo muy bonito antes de las elecciones, que siempre funciona muy bien a los políticos, pero sobre todo, se debió a la falta de compromiso con la ciudad. Todo lo que vendió fue su gestión, que honestamente por mala que fuese siempre es mejor que la del alcalde actual. Pero eso no nos vale a los vigueses, queríamos una defensa de la ciudad que le faltó totalmente. En alguna columna periodística se la defendía diciendo que no era un títere de Feijoo: pues bien, puede que no lo sea, pero parecerlo lo parecía, y en Galicia como en Roma, la mujer del Cesar además de ser honrada ha de parecerlo.
Extraigo de otra columna:
"la incapacidad de la cúpula gallega del PP para entender lo que siente y cómo lo demuestra una conurbación que, como la de Vigo, está aún en la forja de su propia identidad. Y que, como tantos antes, rechaza aquello en lo que vea desigualdad o maltrato, arrogancia de otros y, sobre todo, injusticia distributiva, una diferencia negativa entre cuanto da y lo que recibe.
Hay mucho de eso en lo que esta Xunta ha hecho. Una Xunta que descalificó con agravios lo que era resistencia al disparate -ya probado- de la fusión de las cajas, que sigue prometiendo ad calendas graecas como si fuese un halago excepcional lo que otros ya tienen -sea un hospital o una depuradora- y con un gobierno que primero se irrita con todos aquellos que le dicen estas cosas y como no logra ningunearlos, los margina.
El PP de Vigo está en la disyuntiva de cambiar eso para defender aquello que le da sentido, que son los intereses de la ciudad y de sus habitantes."
http://www.farodevigo.es/opinion/2011/06/26/disyuntiva/557732.html
Pues yo no soy un lumbreras, pero a mi no me parece tan difícil de entender que si te maltratan, te mosquees. Corina defendiendo la absorción de Caixanova por CaixaGalicia con la excusa del estudio ad-hoc de la Xunta era una memez. Y eso por no hablar de la auténtica omertà que rodea a la injusticia con Vigo en relación a las infraestructuras ferroviarias. Nadie parece encontrar raro que se conecte en Alta Velocidad a Santiago y a Ourense mientras Vigo va a Pontevedra en bicicleta. Si Corina hubiese querido ganar, podría haberlo hecho, tenía artillería de sobra, a fin de cuentas, Fomento no depende de Feijoo. Aunque muchas otras cosas sí dependiesen.
Pues eso, a ver si los políticos defienden la ciudad y son un poco más efectivos. Porque Abel ganó sin ningún logro más que las aceras. Con todo lo que prometió, y comprometió, como la alcaldía a la llegada del AVE verdadero a Vigo, yo me sentiría incapaz de presentarme en público, y sin embargo ahí está henchido de orgullo. Pero el cinismo parece que es una característica genética de los políticos.